domingo, 14 de diciembre de 2008

Como desviar una locomotora con una pelota de ping pong

En un post anterior hablamos de Don Quijote un proyecto de la Agencia Espacial Europea para evitar la colisión de un NEO contra la Tierra. El proyecto es más sofisticado que el de la Fundación B612 ya que pretende enviar primero una sonda, Sancho Panza, a estudiar al asteroide, de forma a obtener información sobre el mejor lugar donde impactar. Pero además el proyecto es más sofisticado porque planea desviar al asteroide de su ruta hacia un keyhole, un ojo de la cerradura por el que el objeto entraría en resonancia y en un futuro caería sobre la Tierra.

El Grupo de Conceptos Avanzados de ESTEC, creador del proyecto Don Quijote, calculó la deflección impulsiva óptima de Apophis, y encontró varias posibilidades para que el pequeño Hidalgo (impactor) de 500 kg de masa, a una velocidad relativa de entre 7 y 11 km/s sea capaz de desviar al NEO en más de 4 km y hasta casi 90 km. Cualquiera de estas soluciones sería suficiente para que Apophis no entre dentro del keyhole en su pasaje próximo en 2029 y así evitaríamos su colisión con la Tierra en el siguiente acercamiento de 2036.

Parece increíble que la colisión de un pequeño objeto de media tonelada contra un gigante de más de 20 millones de toneladas pueda causar algún efecto, pero debe entenderse que lo que se pretende es apartarlo una cantidad insignificante de su trayectoria. Ese efecto perturbativo tendrá, sin embargo, consecuencias tangibles años más tarde, porque poco a poco se habrá apartado de la trayectoria original. El éxito de la misión depende así de la precocidad de la operación de deflección. Si la colisión de Hidalgo con el asteroide se efectuase en 2011, el desvío en 2029 sería de 87.8 km, otra buena oportunidad es en 2018, consiguiendo un desvío total de 57 km. Si la operación se demora hasta 2028, el desvío será menor a 1 km y por lo tanto aún podría pasar dentro del keyhole. Entiéndase sin embargo, que no es sólo la anticipación lo que importa para obtener el mayor efecto, sino también la forma en que el impacto es realizado.

En definitiva se trata de desviar una locomotora con una pelotita de ping pong. Parece imposible y de hecho en un comentario anterior mostramos por que los cálculos de Nico Marquardt parecen no ser plausibles. Sin embargo se trata aquí de producir un cambio sólo perceptible 10 o más años después. Mientras que los cálculos de Nico precisan de cambios más radicales en escalas de tiempo menores y dependen de que la suerte produzca una colisión con máxima transferencia de energía. Algo así como lanzar desde el 9no piso un reloj descompuesto y esperar que al recogerlo del suelo, esté arreglado!! (parábola creada por Isaac Asimov.)

Como ya contamos anteriormente, ESA y ESTEC están preparando la misión Don Quijote con el fin de comprobar la corrección de los cálculos y conocer los problemas técnicos a enfrentar. Lo importante de esta misión es que además de crear una técnica defensiva, habremos aprendido mucho sobre los asteroides que son la fuente de nuestro conocimiento sobre el origen del Sistema Solar.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Armagedón

En 1998 Hollywood decidió prestar atención a la amenaza de una colisión contra un asteroide y desarrolló dos películas de alto costo de producción, dos blockbusters que dieron una gran rendimiento de taquilla. Deep Impact dirigida por Mimi Leder y protagonizada por un grupo de estrellas entre las cuales se contaba Robert Duvall, Vanessa Redgrave y Morgan Freeman e incluían a Frodo Elija Wood fue estrenada en mayo de 1998. La película relataba la colisión contra un pequeño cometa y como la humanidad intentaba reducir sus daños.

Más espectacular fue Armageddon, lanzada en agosto de 1998 y es a esta película que voy a referirme en el actual post. Armageddon fue dirigida por Michael Bay (The Rock, Pearl harbor) y estaba protagonizada por Duro de Matar Bruce Willis, tenía en el elenco a la para mí todavía desconocida elfa Liv Arwen Tyler viviendo un romance con Ben Afleck recordado por su paso en Pearl Harbor. Casualidad o no, el tema musical de Armageddon era I don't want to miss a thing, de la banda Aerosmith cuyo vocalista es Steven Tyler, padre de Liv. Aunque no quiero entrar en la crítica cinematográfica que no es de mi competencia, como espectador puedo decir que es una película detestable, casi insoportable, llena de lugares comunes, exageraciones y un ritmo cansador que une primerísimos planos en un montaje de cortísimas escenas, diálogos brevísimos, nacionalismo norteamericano y una trama predecible y llena de situaciones contradictorias y/o inverosímiles. En resumen: Trash!

Por qué dedicarle tanto espacio a una película así? Porque fue un éxito y miles de personas la vieron! Como El día después de mañana una gran cantidad de personas han extraido conclusiones a partir de una trama confusa y evidentemente falsa. Estas películas formaron una opinión en grandes cantidades de personas, lo que probablemente creó un inconsciente colectivo. Es importante entonces explicar claramente porqué y donde los films equivocados. El argumento de que sirvieron para sensibilizar a las personas es falaz: una cosa es sensibilizarlas, otra es aterrarlas.

La trama de Armageddon es simple, un asteroide del tamaño de Texas se aproxima de la Tierra, y es detectado cuando faltan apenas 18 días para el impacto. Sin tiempo para actuar, los EEUU deciden enviar una misión tripulada para colocar en su seno una bomba nuclear que lo partirá en dos, los dos trozos irán por caminos ligeramente opuestos, diametralmente separados de la Tierra sin tocarla. El grupo que irá perforar la dura roca del asteroide está formado por la empresa más importante de perforaciones del mundo, liderada por Bruce Willis y su yerno (Ben Afleck) que serán transportados en una versión más moderna y poderosa del Space Shuttle.

Veamos un poco los problemas del film en cuestión. Un asteroide del tamaño de Texas ( ~ 1000 km) es un planeta enano de acuerdo a la nueva clasificación de la IAU. Ceres, por ejemplo, es el primer miembro del cinturón de asteroides (entre Marte y Júpiter) a ser descubierto en 1801. Mide 500 km de radio, y tiene forma esférica (vean una foto más abajo). Su gravedad es unas 35 veces menor que la de la Tierra así que una persona de 80 kg sentiría un peso propio equivalente a apenas 2 kg aproximadamente. Demás está decir que una bomba nuclear (o incluso termonuclear) no lo parte en dos.



Ceres segun el HST
Imagen de Ceres tomada por el Hubble Space Telescope. Es bastante diferente de la imagen del asteroide asesino de la película de Bruce Willis.

  1. El asteroide de Armageddon es completamente deforme, más parecido a los pequeños asteroides de decenas o centenas de metros que orbitan próximos a la Tierra.
  2. Los astronautas del film caminan sobre él mejor que sobre la Luna.
  3. En una escena completamente contradictoria, para sortear lo que parece ser un gran cañón mientras avanzan sobre un tractor que lleva los equipos de perforación, encienden unos cohetes que los eleva de la superficie y casi peligran de salir en órbita. La idea es correcta ya que la velocidad de escape del planetoide es de 500 m/s más o menos y un pequeño impulso los puede elevar mucho. Pero esto se contradice con el resto de las escenas donde los astronautas caminan como si estuvieran en Tierra.
  4. El asteroide es precedido y rodeado por una nube de pequeños asteroides (que de hecho son los que anuncian su presencia). Hasta donde yo sé, asteroides grandes o pequeños suelen estar aislados o formando pequeños grupos de tres o hasta cuatro pedazos. Pero no una nube. Este rastro de pequeños objetos se parece a los trazos que dejan los cometas y que dan origen a las lluvias de meteoros, y se originan en la cola del cometa. Los asteroides no poseen cola.
  5. Ceres fue descubierto en 1801 usando un telescopio bastante modesto (decenas de cm de diámetro) para nuestra tecnología actual, y a una distancia superior a los 300 millones de km. Por qué razón no habríamos de detectarlo hoy en día con telescopios de más de 8 m de diámetro con mayor anticipación? Según la película el asteroide se mueve a unos 35.000 km/h y es detectado 18 días antes de la colisión, es decir a una distancia de 15 millones de km. En el film se afirma que apenas 8 telescopios son capaces de verlo a esa distancia!!??
  6. Como ya dijimos en una entrada anterior, es imprevisible lo que pueda ocurrir si partimos un asteroide utilizando bombas. Aunque los militares aman esta solución, los especialistas en mecánica celeste y asteroides en general, la descartan por ser altamente arriesgada.
Según la revista Sky & Telescope, la película tuvo varios asesores científicos... Probablemente hicieron su trabajo conscientemente, pero Hollywood tiene sus propias y poderosas razones. Si me hubiese tocado ser uno de los asesores habría solicitado el anonimato....

lunes, 1 de diciembre de 2008

Evitando colisiones

En la entrada anterior comentamos que es muy peligroso destruir un asteroide para evitar que este choque con la Tierra ya que los miles de pedazos continuarán su trayectoria casi inalterada. Si el asteroide es grande, algunos pedazos serán también de tamaño considerable y el peligro no habrá sido eliminado. La solución pasa por desviar su órbita. Sin embargo esto no es sencillo porque la energía de un asteroide es muy grande y por lo tanto se precisaría de una energía también muy grande para realizar la deflección.

Sin embargo uno puede aplicar una pequeña presión sobre el objeto durante un tiempo suficientemente prolongado, varios años, para conseguir el efecto deseado. Esa es la propuesta de la gente agrupada en la Fundación B612 y de la que hablamos en una entrada anterior. La idea es simple: un pequeño remolcador aplicaría una fuerza de 250 gramos durante unos 10 años. Este empujoncito sería suficiente para que la órbita se alterase 6700 km, o sea, el radio de la Tierra. De esta forma la colisión sería evitada. Es interesante verlo desde un punto de vista temporal: la órbita del asteroide debe ser alterada de forma tal a producirle un adelanto (o atraso, según convenga) de apensa 215 segundos, que es el tiempo que le lleva a la Tierra desplazarse los 6700 km de su radio. Por otro lado uno puede preguntarse porqué una presión tan suave? Los miembros de B612 temen que una fuerza mayor pueda desarmar la frágil estructura del asteroide, de la cual sabemos muy poco.

Como pueden percibir es necesario anticipar en 10 años por lo menos al asteroide destructor. Pero eso es justamente lo que programas del tipo de spaceguard están haciendo. El segundo aspecto es construir un remolcador espacial capaz de ejercer esa pequeña fuerza durante un tiempo muy prolongado. El candidato es algún tipo de motor de plasma o iónico. Este tipo de motores no sirve para partir del suelo terrestre, donde es necesario lo contrario: un fuerte impulso en tiempo breve que es provisto por motores químicos. Motores iónicos ya han sido probados con éxito (en la nave Deep Space I, por ejemplo), aunque aún no llegan a la duración necesaria para desviar la órbita del asteroide.

Los miembros de la Fundación B612 creen que ya poseemos la teconología para realizar la operación, aunque debemos optimizar algunos equipos y pensar en la mejor forma de realizar la maniobra. Y por ello buscan financiamiento para la realización de un test que demuestre la viabilidad del proyecto y además exponga sus problemas. Precisan mil millones de dólares, lo que representa un 0,5% de lo que la NASA pretende gastar en 10 años. De cualquier forma el proyecto tendría interés científico: acoplar una sonda al asteroide durante tanto tiempo permitiría conocer más sobre el mismo, lo que significa conocer más sobre la materia original que formó al Sistema Solar.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Como eliminar un Asteroide

Volvamos entonces al tema de nuestro Blog: los asteroides y sus peligros. Vamos a ver una serie de técnicas para evitar que un NEA choque con la Tierra. Y la primera que se nos ocurre a todos es simplemente enviar un cohete para colocarle una carga de bombas termonucleares y hacerlas estallar acabando completamente con él. La idea es muy atractiva. La vimos representada en la película Armagedón, en la que Bruce Willis viaja hasta un asteroide de gran tamaño que viaja en dirección a la Tierra para depositar una carga nuclear que lo destruye.

No sólo los guionistas de Hollywood pensaron en esta solución. Al parecer los desocupados de la Guerra de las Galaxias, (Iniciativa de Defensa Estratégica) también pensaron que podrían redireccionar sus poyectadas armas contra un blanco tan o más destructor que el potencial nuclear soviético. Pero la verdad es que el remedio puede ser más peligroso que la enfermedad. Al hacer explotar un objeto en vuelo los pedazos remanescentes seguirán la trayectoria original, un poco más dispersados, claro. También tendrán masas menores aunque nadie puede predecir con exactitud cuan pequeñas serán. Por lo tanto, es probable que muchos, decenas o miles de fragmentos acaben ingresando a la atmósfera terrestre y lleguen al suelo produciendo considerable daño. Hasta el día de hoy no sabemos muy bien como es la conformación de un asteroide. Su densidad, su química, etc. Esto hace que sea extremadamente difícil (y por lo tanto peligroso) calcular el resultado de la explosión del mismo. Por ese motivo, la solución final, la más obvia es también la más peligrosa.

Infelizmente los lobbies de las grandes firmas de armamentos mantienen la propuesta viva a pesar de todos los argumentos en contra que han dado los científicos en audiencias públicas en el Congreso norteamericano.

Las mejores soluciones consisten en el desvío del NEA de su órbita para colocarlo en otra que no represente ningún peligro para la Tierra. De esto hablaremos en futuras entradas.

martes, 11 de noviembre de 2008

Ciencia y Paz

Esta entrada no es sobre asteroides o clima espacial. Sin embargo, hoy me tomo la libertad de cambiar el objetivo, por una única vez, con el fin de celebrar los 20 años del Juramento de Buenos Aires:

Juramento de Buenos Aires (Buenos Aires Oath)

Teniendo conciencia de que la ciencia y en particular sus aplicaciones pueden ocasionar perjuicios a la sociedad y al ser humano cuando se encuentran ausentes los controles éticos adecuados, me comprometo firmemente a que mi capacidad como científico nunca sirva a fines que lesionen la dignidad humana, guiándome por mis convicciones personales, asentadas en un auténtico conocimiento de las situaciones que me rodean y de las posibles consecuencias de los resultados que se derivarían de mi labor, no anteponiendo la remuneración o el prestigio, ni subordinándome a los intereses de empleadores o dirigentes políticos. La investigación científica que desarrolle será para beneficio de la humanidad y en favor de la paz.


El objetivo de este juramento es establecer un compromiso entre los científicos , al estilo del juramento Hipocrático, para que dediquen sus esfuerzos en favor de actividades pacíficas. Los años '80 estuvieron marcados por un incremento de las hostilidades entre los bandos antagónicos (URSS, EEUU) de la guerra fría. Y por la proliferación de sofisticados armamentos, como la nunca desplegada Iniciativa de Defensa Estratégica, llamada popularmente Guerra de las Galaxias, impulsada por Ronald Reagan. La proximidad de un holocausto nuclear y su posterior invierno nuclear, eran temas de debate diario. Los estudiantes de Ciencias Exactas (FCEyN) de la Universidad de Buenos Aires, agrupados en la Comisión de Astrofísica, coordinada en aquella época por Guillermo Lemarchand (hoy trabajando para la UNESCO) tomaron la iniciativa y convocaron a un Simposio Internacional, Científicos, Paz y Desarme (11 al 15 de abril de 1988), co-organizado con la Secretaria de Extensión Universitaria (Roque Pedace) de la Facultad, subsidiado por la UNESCO y muchas otras instituciones internacionales. Decenas de científicos de la URSS, EEUU, Europa y Latinoamérica, y más de 300 asistentes se dieron cita para debatir estos temas. La ponencias fueron editadas en el libro International Symposium on Scientists, Peace and Disarmament. El corolario del Simposio fue el Juramento, hoy en día adoptado por el 90% de los estudiantes de la facultad cuando reciben su diploma. El pasado lunes 10 de noviembre, Día Internacional de la Ciencia por la Paz y el Desarrollo, se realizó una mesa redonda en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA) para celebrar los 20 años del juramento y debatir sobre la responsabilidad del científico hoy en día. Algunos medios de prensa se hicieron eco.

En lo personal, como miembro de la Comisión de Astrofísica (una entidad formada por estudiantes que buscaba promover, difundir y ampliar las ofertas de estudio de la astrofísica en nuestra Facultad), el simposio me dejó una enorme cantidad de grandes amigos, hermosas anécdotas y una inefable felicidad que pálidamente se refleja en la foto de abajo.





Parte de los miembros de la Comisión de Astrofísica, en un alto durante la discusión del Juramento de Buenos Aires. De izquierda a derecha: Sergio Santini, Paula da Cunha, yo, Marcelo López, Andrés Schuzny, Agnes Paterson, Gabriela Bagalá y Guillermo Lemarchand. (El pequeño rostro que aparece entre Andrés y yo, creo que es de Gabriela Marani.)

domingo, 19 de octubre de 2008

Despertando de la Modorra (ST)

En una entrada anterior mencionamos que el Sol entró en un letargo que estaba durando varios meses. Aunque nadie está muy preocupado, nos llama la atención un silencio tan prolongado. Como origen de esta carencia de actividad solar tenemos una falta generalizada de irregularidades sobre su superficie. Estas irregularidades se manifiestan en la forma de manchas solares, filamentos, prominencias, playas, agujeros coronales y otras más. El disco solar está muy limpio, inmaculado.




Imagen del Sol tomada por el telescopio MDI del satélite SoHO hoy domingo 19 de octubre de 2008. La superficie solar está completamente limpia.

Esta semana, sin embargo, apareció una pequeña mancha, bautizada como AR11005, en el borde Este del Sol que fue evolucionando en complejidad. Tres días más tarde, el tamaño de la mancha comenzó a reducirse y su complejidad a desaparecer. Hoy, como vemos en la imagen de arriba, ella no está más. Las manchas solares acostumbran permanecer unos 30 días, como el Sol gira sobre su eje (el día solar) las manchas se van corriendo del borde este al oeste hasta que terninan perdiéndose de vista unas dos semanas después de haber surgido. Esto ayuda a comprender la intrascendencia de la mancha que se formó esta semana.

Sin embargo, no fue AR11005 la que dio la sorpresa sino su hermana menor! la AR11006, en el hemisferio sur, la que produjo un par de fulguraciones o explosiones solares. Justo antes de irse, el 18 de octubre, produjo una catalogada de B1.7. La última explosión similar ocurrió el 17 de mayo, o sea, 5 meses atrás. Téngase en cuenta que explosiones B son consideradas muy débiles. Es cierto por otra parte que estamos en un mínimo de actividad solar, pero aún así este mínimo parece ya una micro o una nanoactividad. En la figura de abajo mostramos como fueron las dos fulguraciones de la semana pasada.





Izquierda: Flujo de energía solar en rayos X blandos observado por el satélite GOES-13 durante los días 17 a 19 de octubre. Derecha: Detalle del gráfico de la izquierda durante la mayor explosión solar de los últimos 5 meses.

Después que AR11006 salió de nuestro campo de visión, el Sol volvió a la paz de los últimos meses. Es interesante por otro lado ver como es la proyección de la actividad solar.




Predicción de la actividad solar (línea roja) para los próximos años. El traazo azul representa la actividad observada. El trazo rojo la actividad proyectada.

La hipótesis más optimista prevé una disminución hasta mediados de 2009 con un rápido ascenso para producir un máximo, más intenso que el de 2001/2002, hacia 2011. La hipótesis mas pesimista atrasa el máximo hasta 2013 y considera que la actividad será la mitad de intensa que durante el ciclo anterior con una larga disminución que se extiende más allá de 2016. Estas predicciones son del Space Weather Prediction Center órgano del National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de los EEUU. Otras predicciones pueden ser buscadas en la lista siguiente:

Marshall Solar Physics Group de la NASA.
Solar Influences data Analysis Center del Observatorio Real de Bélgica.
Australian Space Weather Agency

Estas últimas tres son menos pesimistas. Me llama la atención sin embargo, porque predicen un aumento súbito en la actividad solar de forma a alcanzar el máximo predicho en el plazo previsto. El tiempo dirá quien tiene razón.

martes, 7 de octubre de 2008

2008 TC3 impactó con la Tierra

Finalmente, según informa la Universidad de Arizona, el cometa 2008 TC3 de apenas algunos metros de diámetro detectado el lunes 6, explotó en su entrada a la atmósfera terrestre encima de suelo sudanés. Pocos testigos han confirmado la observación, pero, según el site Spaceweather, la tripulación de un vuelo de Air France - KLM dice haber visto un flash a 750 millas náuticas (1.389 km) del sitio previsto para la entrada y pocos minutos antes de la hora marcada.

El pequeño NEA fue descubierto el lunes 6 por astrónomos en Arizona usando el telescopio de Mount Lemmon dentro de un programa patrocinado por NASA llamado Catalina Sky Survey para la búsqueda y previsión de NEAs.

Aunque meteoros de este tamaño están cayendo de forma rutinaria sobre la Tierra, esta es la primera vez que uno de ellos fue detectado previamente y su órbita determinada.

lunes, 6 de octubre de 2008

Pequeño Meteoro impacta la Tierra

Recibimos la siguiente información del site Spaceweather :

ASTEROIDE 2008 TC3: Un pequeño asteroide recientemente descubierto y denominado 2008 TC3 se aproxima de la Tierra con buenas chances de chocarla. Como la roca mide apenas unos pocos metros no representa ningún riesgo para los seres humanos o las estructuras en Tierra, sin embargo creará una inmensa bola de fuego que liberará alrededor de 1 kiloTon de eneregía mientras se desintegra en la alta atmósfera. Uno de los cálculos realizado por expertos afirma que la entrada a la Tierra ocurrira el 7 de octubre a las 2:46 UTC. Más informaciones en http://spaceweather.com

Escribo estas líneas a las 01:10 UTC, no puedo confirmar aún si el NEO está cayendo efectivamente a la Tierra o no.

sábado, 6 de septiembre de 2008

El Diamante de Rosetta

Estoy con el pié en las escaleras del avión que me lleva a un congreso en Europa, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de celebrar el reciente pasaje de la sonda europea Rosetta cerca del asteroide 2867 Steins. Este planeta menor pertenece al cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter tiene un tamaño aproximado de 5 km. Por ahora no hay muchas informaciones científicas sobre el mismo, los análisis tomarán algunos días, pero las fotos ya han recorrido el mundo entero y no es para menos porque el pequeño planeta tiene un parecido a un diamante, lleno de cráteres, algunos de 200 m de diámetro.







El nuevo diamante del Sistema Solar visto por la sonda Rosetta desde 800 km de distancia. Origen: ESA

Durante su largo viaje Rosetta encontrará otro asteroide, llamado 21 Lutetia. En 2014 la sonda habrá concluido su misión cuando encuentre al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko y deposite sobre su superficie un conjunto de instrumentos para analizar su composición química. Entonces sí, Rosetta habrá cumplido su designio de ser la piedra que descifre (en parte) los enigmas que aún encierran los cometas.

domingo, 24 de agosto de 2008

El Ojo de la Cerradura

El desplazamiento de un asteroide por el espacio se ve modificado por los objetos que va encontrando en su camino. Cuando pasa cerca de un planeta su órbita puede ser alterada de manera signficativa provocando un segundo encuentro años más tarde. En ese caso se habla de un retorno resonante. Es por ese motivo que el pasaje de un NEA cerca de la Tierra despierta algo de alarma. Su primer encuentro puede ser inofensivo, pero su retorno puede ser letal.

Como ejemplifican Darío Izzo y sus colaboradores en un artículo publicado en la revista Acta Astronómica en 2006, el plano de la órbita del asteroide incluyendo a la Tierra en su centro, puede ser visualizado como un blanco cuyo dardo es el propio NEA. Algunos encuentros pueden hacer que en el pasaje resonante posterior el NEA acierte en el centro del blanco, en ese caso habrá pasado por un Keyhole u Ojo de Cerradura en buen cristiano durante su primera aproximación. La buena noticia es que los Keyholes son caminos realmente estrechos. Por ejemplo para el célebre Apophis, su ancho para el encuentro de 2029 no alcanza a un 1 km. Algo que en términos astronómicos es casi inexistente sobre todo dada la incertidumbre que existe sobre su órbita.

De todas maneras existe alguna chance, aunque muy pequeña, de que Apophis entre en el ojo de la cerradura en 2029 y a su retorno 7 años más tarde, impacte de lleno contra la Tierra sus 20 millones de toneladas a una velocidad próxima de 30 km/s creando una catástrofe considerable. Por ese motivo la previsión de un keyhole es clave, y puede ser utilizada a nuestro favor: un NEA precisa ser desviado apenas (algunos kilómetros) de su ruta para evitar una colisión posterior . El sistema Don Quijote idealizado por le Agencia Espacial Europea se basa en este principio. La llave para realizar esta operación con precisión está en conocer los detalles de la órbita del NEA así como sus características físicas.

Dicen los Evangelios que un camello no pasa por el Ojo de la Cerradura. Y un asteroide? Haremos lo posible para que tampoco.

sábado, 23 de agosto de 2008

Don Quijote

El famoso hidalgo de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor, como lo definió su creador Miguel de Cervantes Saavedra hace 400 años ha tenido un sinnúmero de representaciones y ha sido ejemplo para infinitas actividades humanas en todo el mundo. Su literalmente quijotesca arremetida contra los molinos es ahora el modelo para un sistema de protección de la Tierra contra NEAs que está siendo desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA).

Don Quijote es una sonda experimental que deberá impactar contra un asteroide y causarle un desvío. Como en el caso de la Fundación B612 , esta sonda busca demostrar que el concepto de desvío por colisión es factible, ganar experiencia, desarrollar técnicas y conocer sus problemas.


Don Quijote (DQ) estará formado por dos módulos, cuyos nombres no pueden ser otros que Sancho Panza e Hidalgo. Este segundo es el misil que impactará sobre el asteroide. Para conocer con precisión la órbita previa y el momento preciso para realizar la operación así como los efectos de la misma, se usará a Sancho.




Representación de la colisión de Hidalgo contra un asteroide. Sancho, mientras tanto, observa los detalles. (Fuente: ESA)


Hidalgo pesará unos 500 Kg, mientras que la carga de combustible será de poco más de una tonelada ya que su trayectoria será balística, o sea, aquella que sigue un objeto cuando es lanzado sin propulsión. Su sistema de navegación tendrá una precisión de 50 m. La mayor parte de su vida útil estará "durmiendo", hasta que reciba la señal de lanzarse sobre su obejtivo al que chocará con una velocidad relativa de 9 km/s.

Sancho, por el contrario, realizará un largo viaje de exploración que durará casi cuatro años, dando tres vueltas en torno del Sol, estudiando al asteroide que será blanco de Hidalgo; y dejando caer un módulo de análisis llamado ASP-DEX o Autonomous Surface Deployment Engineering eXperiment (Experimento Autónomo de Ingeniería para Posarse sobre la Superficie) cuya importancia es crucial para revelar el éxito del experimento y también para conocer con mejores detalles la superficie de un NEA, lo que permitirá planear misiones de otro tipo. Una animación del funcionamiento de un sistema tipo DQ puede verse en el siguiente link.

Don Quijote plantea una solución diametralmente opuesta a la sugerida por la Fundación B612, ya que pretende modificar el curso del asteroide por medio de un único golpe perfectamente calculado que sería capaz de desequilibrarlo suficientemente como para evitar su colisión con la Tierra. Sobre ambas metodologías nos referiremos en una próxima entrada.

Sería bueno, por otra parte, que el Don Quijote espacial tenga más éxito que su ilustre mentor cuando intentó derribar a los gigantes...

viernes, 8 de agosto de 2008

B 612


Quienes leyeron El Principito deben recordar que él vivía en un pequeño asteroide que, según el relator de la historia, se llamaría B 612. Si no leyeron la novela, es una buena oportunidad para hacerlo. Si ya la leyeron cuando eran niños, como yo, es una excelente oportunidad para releerla (como hice yo). En este link pueden encontrar la novela completa con los dibujos de Saint-Exupery.

Bueno, no es para hablar de la tierna historia de Saint-ex que abrí esta entrada, sino sobre la Fundación B612, que lleva ese nombre en recuerdo del asteroide de El Principito. La fundación tiene un único objetivo: alterar la órbita de un asteroide de forma significativa en 2015. El argumento de los miembros del proyecto es que hasta ahora se han llevado a cabo algunas medidas de vigilancia, programas tipo spaceguard que buscan hacer un censo de todos los NEOs y rastrearlos. Sin embargo hasta el día de hoy no hay ninguna medida probada que sea efectiva para prevenir el impacto de un NEO con la Tierra. En otras palabras, es como si tuviéramos un equipo de diagnóstico pero ninguna medicina para curar... Una gran decepción.

La historia de B612 comenzó cuando Piet Hut y Ed Lu del Centro Johnson de la NASA (Houston, USA) tomaron la iniciativa de promover la creación de un sistema para desviar NEOs peligrosos y llamaron a una reunión el 20 de octubre de 2001 con otros científicos y técnicos para discutir posibles formas de llevar a cabo el objetivo. La utilización de bombas nucleares en la cabeza de misiles para hacer explotar el asteroide fue considerada muy riesgosa. Por el contrario, la mejor opción según ellos, es usar motores de plasma accionados por un reactor nuclear que infligieran una pequeña fuerza sobre el asteroide durante un tiempo prolongado (varios años). Y lo mejor de esta solución según los expertos de B612 es que poseemos la tecnología. (Y esta frase me hace recordar la serie The Six Million Dollar Man...) Sólo es necesario conseguir los fondos y para tal efecto fue creada la fundación un año más tarde, el 7 de octubre de 2002 hoy presidida por Dan Durda que busca recaudar dinero de donantes privados. Por otro lado participa activamente de las discusiones políticas sobre cuestiones relacionadas con NEOs, como la sesión del Congreso norteamericano que se llevó a cabo el 8 de noviembre de 2007.

Yo espero que tengan éxito en su trabajo, sólo deseo que no lo prueben en B612, donde fuera que lo encuentren. Tal vez podríamos destruir el mundo de el Principito sin querer.

sábado, 12 de julio de 2008

Sol Calmo (ST)

El Sol es un objeto activo, dinámico. En su seno, a decenas de millones de grados, es generada toda la energía que utilizamos en la Tierra. En realidad esta energía es una fracción ínfima del total generado. No sabemos muchos detalles del interior solar porque no podemos observarlos de forma directa. A partir de cierta altura el gas se hace transparente. Esta región es llamada de atmósfera solar y podemos estudiarla con la única limitación de los instrumentos. La frontera entre el interior y la atmósfera es llamada de Fotósfera y es algo así como el suelo solar (todas son metáforas, no existe en el Sol nada parecido con el suelo rocoso de nuestra Tierra). La observación de la atmósfera y fotósfera solar nos ha mostrado que el Sol cuenta con varios ciclos de actividad. El más conocido, de 11 años aproximadamente, es reconocido por el aumento y disminución del número de manchas en la Fotósfera. La cantidad de manchas está relacionada con la complejidad del campo magnético solar, y con la sucesión de fenómenos de liberación de energía localizados, las llamadas explosiones o fulguraciones, las eyecciones coronales de masa, etc. Cuando el Sol no muestra esta actividad violenta, lo llamamos de Sol Calmo. Su estudio es una parte importante de la física solar.

En este momento estamos en un mínimo de actividad solar. Eso significa que no tenemos manchas sobre la superficie del Sol, ni fenómenos explosivos. Esto es esperado. Una forma de visualizarlo es con los gráfico que muestro abajo. Son valores de la radiación solar observada en rayos X por detectores a bordo de satélites en dos frecuencias diferentes, por ello los dos colores. Esta medición funciona como una especie de electrocardiograma del Sol que nos muestra su actividad. En el primero tenemos al Sol en los últimos días del año 2001 durante su máximo de actividad. Cada súbida representa un fenómeno violento, una fulguración. El Sol parece latir.







Abajo el sol en tres días de julio de 2008. Una recta plana. Un sol calmo, muy calmo.







Este comportamiento es esperado. El Sol pasa por estos altos y bajos. Lo curioso de este año es que la calma está durando demasiado porque en períodos de mínima actvidad el Sol muestra, de vez en cuando, una explosión que otra, liberando menor energía que en los períodos de máxima, pero dejando ver que está, apenas, dormitando. El siguiente es un gráfico de julio de 1996, momento de mínimo solar anterior.






Unos días después de esta fecha, el Sol se aletargó. Sin embargo su descanso duró apenas una semana. Lo que me llama la atención del mínimo actual es que hay que regresar hasta abril, tres meses atrás, para encontrar algunas muestras de actividad solar. Puede implicar algo para nuestro clima en la Tierra? Nadie lo sabe.

Sin embargo sabemos que entre 1640 y 1700, poco después que las manchas solares fueron descubiertas (aunque aún no se había notado la existencia de un ciclo) la actividad solar disminuyó al mínimo. Esporádicas manchas fueron observadas durante esos 60 años. Al mismo tiempo, los inviernos europeos se tornaron muy rudos, el frío congeló ríos como el Támesis en Londres. Esa época es llamada de Mini Era de Hielo y nadie puede encontrar una explicación, más allá de la coincidencia con la carencia de actividad solar prolongada.

Estamos a las puertas de una Mini Era de Hielo? Imposible saberlo ahora. Si eso ocurriera sería fascinante desde un punto de vista científico. Hemos dedicado más de 100 años al estudio del Sol Activo. Esta sería una oportunidad única de analizar las causas y consecuencias de la baja actividad solar. Desde un punto de vista socio económico sería benéfico por un lado porque balancearía el aumento de temperatura superficial terrestre. Pero sería negativo en el sentido que disminuiría el aliento a las necesarias reformas de una sociedad que frenéticamente se lanzó a despilfarrar energía.

Sea como fuera, la Naturaleza, por suerte, suele darnos sorpresas. Estamos atentos.

sábado, 28 de junio de 2008

Tunguska, la hipótesis telúrica

Antes de comentar esta teoría sobre el evento que ocurrió el 30 de junio de 1908 en proximidades del río Podkammenaya Tunguska, región central de la Siberia, permitanme presentar a quien es su mayor defensor, Wolfang Kundt, profesor de la Universidad de Bonn, Alemania, nacido en 1931 en la ciudad de Hamburgo. Su especialidad es la Cosmología, pero la extendió posteriormente a las Ciencias Planetarias, Geofísica y Biofísica y es además autor del libro Astrophysics: A New Approach (Ed. Springer, 2006) . Más allá de estos méritos, es una persona de gran actividad y excelente humor, al menos así me lo reveló en la serie de mails que intercambié con él las últimas semanas. Lo que más impresiona de Kundt es su visión particular, la capacidad de ver los hechos con otra perspectiva. Se suele decir que en ciencias, más importante que encontrar respuestas es identificar preguntas. Para esto es necesario tener una mirada diferente. Al leer a Kundt me ocurre lo mismo que cuando me enfrento a los trabajos de Fred Hoyle, astrónomo inglés que siempre fue una voz discordante en el mundo de la astronomía. Si todos piensan igual, nadie piensa, dice el físico y filántropo marplatense Pablo Sisterna. Vamos a ver como podemos pensar diferente un hecho que la comunidad ya había decretado ser de origen extraterrestre.

La Propuesta

Resumimos la propuesta de Kundt y después la justificamos. En Tunguska, en 1908 no cayó ningún meteorito ni cometa sino que ocurrió una eyección de 10 millones de toneladas de gas natural parte del cual entró en ignición.


Las Justificaciones

La razón más poderosa para justificar esta teoría es la falta de un cráter o de restos del material que formó parte del meteorito entrante a pesar de que han sido hallados restos de meteoritos 100.000 veces más pequeños

El segundo motivo es estadístico y resulta llamativo que no haya sido invocado hasta ahora. Vivimos en un planeta tectónicamente activo. A igual energía liberada hay más fenómenos tectónicos o volcánicos (yo los he llamado de telúricos de manera general) que extraterrestres. Walter Álvarez, que junto a su padre Luis es uno de los creadores de la teoría de que los dinosaurios fueron destruidos por las consecuencias climáticas de la caída de un inmenso meteorito, evalúa que sólo 3% de los cráteres que hay en la Tierra tienen origen en un asteroide.

Si a este argumento probabilístico agregamos que el epicentro del evento Tunguska está en el centro de un antiguo cráter volcánico, el Kulikovskii, que forma parte del complejo tectónico-volcánico de Khushminskii y que un gran número de fallas tectónicas atraviesa la región, nuestro convencimiento va en aumento. En aquel fatídico día de 1908, algunos testigos relatan haber observado la aparición de agujeros en el suelo con forma de chimeneas con diámetros de hasta 50 m y un pozo de un km de extensión. La primera expedición de Kulik en 1927 encontró estos agujeros llenos de agua y describió la región central de la catástrofe como un calderón o anfiteatro. Es probable que los bólidos que los testigos observaron en el cielo fueran los gases encendidos. Uno de esos relatos habla de un objeto brillante cayendo durante 10 minutos... lleva menos de 10 segundos el pasaje de un asteroide por el cielo. Y el calor sentido a 65 km de distancia, en Vannavara, probablemente fue producto de las intensas llamas que se elevaron al cielo. Durante las búsquedas por material remanente del meteorito se encontraron anomalías químicas que son consistentes con la emisión de gases terrestres, pero no con la presencia de materia de origen cósmico. En 1999, una expedición a la zona registró una eyección de gas Radón que duró unas 4 horas, en las proximidades del Lago Cheko, a unos 10 km del epicentro del evento de 1908.

Las noches blancas de Europa pueden ser explicadas por el metano expelido que llegó a una altura de 500 km donde dispersó la luz solar. Un fenómeno semejante fue observado durante la explosión del volcán de Krakatoa en 1883. Todas estas conclusiones están sustentadas por el cálculo de las magnitudes físicas más relevantes.

Kundt presentó estas conclusiones en un congreso internacional dedicado al evento realizado en el año de 2001 en Moscú y en Krasnoyarsk, capital de la provincia rusa (en realidad el krai) de igual nombre donde ocurrieron los hechos y en una serie de artículos publicados en revistas científicas. Aunque la teoría no cuenta con muchos adherentes, me dijo que la TV 3SAT alemana preparó un programa especial sobre el evento con su participación que fue al aire el viernes 27/06/2008. Es importante mencionar que Kundt le da el crédito de la idea a Andrei Olkhovatov, físico ruso hoy en día trabajando de forma independiente, gran entusiasta del estudio del evento, organizador de la conferencia de 2001 y de una similar que al momento de escribir estas líneas está acabando.

Tunguska no es un evento cualquiera. Junto con la desaparición de los dinosaurios por la colisión de un meteorito, es el fenómeno más citado cuando se habla del peligro de los NEAs. Forma parte tanto del inventario científico como del inconciente colectivo que respaldan políticas públicas como el programa spaceguard de la NASA. Tal vez estamos dirigiendo esfuerzos y dinero en el objetivo equivocado. Tal vez estamos provocando mayor consternación que la necesaria en una población día a día más neurótica. Precisamos encontrar el equilibrio justo.

† Este es un libro de texto para estudiantes de astronomía, sin embargo en sus páginas finales Kundt agrega 100 explicaciones alternativas a problemas de la astrofísica actual. Entre ellas cuestiona que se haya observado algún Agujero Negro. En su último mail me dice que ya son 118 las alternativas... Acabo de comprar el libro por Amazon, confieso que estoy impaciente por leerlo.

‡ Recién ahora tomo conocimiento del trabajo de Olkhovatov. Si en su lectura encuentro nuevas consideraciones que sean importantes las publicaré en un futuro blog.

viernes, 27 de junio de 2008

Tunguska, la hipótesis meteorítica

Como ya comentamos anteriormente, la idea de que en Tunguska cayó un meteorito de gran dimensión fue la primera hipótesis planteada por Leonid Kulik en la década de 1920. Pero como no hallaron ni meteoro, ni cráter, la misma fue perdiendo fuerza y durante décadas se prefirió pensar en un cometa.

La situación mudó en 1983 cuando Z. Sekanina publicó un trabajo extenso titulado "The Tunguska Event: no cometary signature in evidence" (El evento Tunguska: sin evidencias de un cometa), trabajo publicado en la revista Astronomical Journal. En la opinión de Sekanina um bólido ingresando a 30 ou 40 km/s soportaría presiones de mas de 1.000.000 de hectopascales o aproximadamente mil atmósferas si llegase hasta una altura de 10 km. Un cometa es más o menos un copo de nieve gigante, por lo tanto, concluye Sekanina, no resistiría tanta presión, habría explotado a una altura mayor y su energa no habría provocado tanta destrucción. Por el contrario él utiliza otros eventos registrados para extrapolar cual habría sido la presión soportada por el objeto que cayó en Tunguska. Esa presión, próxima a doscientas atmósferas (200.000 hectopascales) corresponde a un objeto entrando a una velocidad de 10 km/s de donde se infiere que debería haber sido un asteroide (los cometas son normalmente mas veloces). Este argumento junto con otros (como la inconsistencia de la órbita del supuesto cometa, o la masa necesaria) lo llevan a postular que el TCB (Tunguska Cosmic Body u Objeto Cósmico de Tunguska) fue un NEA, del grupo de los Apollo, de 90 a 190 m de diámetro orbitando entre 1 y 1,5 UA.

Sin embargo, Sekanina postulaba un asteroide metálico que por su restistencia es capaz de llegar hasta el suelo sin explotar, hecho problemático porque nunca fue encontrado ni él ni su cráter. Por eso no fue fácil para la teoría ganar adeptos. Hasta que 10 años después, Chris Chyba, Paul Thomas y Kevin Zahnle publicaron un artículo en la revista Nature: The 1908 Tunguska explosion: atmospheric disruption of a stony asteroid (La explosión de Tunguska en 1908: la ruptura atmosférica de un asteroide rocoso). El argumento central de ellos es que el NEA que ingresó en Tunguska en 1908 fue un asteroide rocoso, bastante más rígido que un cometa, pero no tanto como un meteorito metálico. Ellos mejoraron los modelos teóricos de la entrada de asteroides a la atmósfera y llegaron a la conclusión de que es perfectamente posible considerar que un objeto rocoso de entre 20 y 30 m de diámetro, entrando a una velocidad de entre 15 e 25 km/s se habría roto, literalmente aplastado, por la acción de la presión atmosférica a una altura de 10 km produciendo una onda expansiva que liberaró entre 10 y 20 Mtones de energía, exactamente la necesaria para derribar los árboles. Para explicar las noches blancas en Londres, los autores consideran que la onda expansiva lanzó grandes cantidades de vapor de agua del propio lugar de la explosión a una altura de 50 km . Allí os vientos estratosféricos la transportaron a miles de km creando nubes noctilucentes encima de Londres y otras ciudades de Europa occidental.

El trabajo fue un milestone en la historia de Tunguska y representó un golpe de timón en las interpretaciones. Recuerdo todavía la excitación y repercusión que provocó la publicación, la revista dedicó una editorial al tema ponderando que era el fin de las controversias: Tunguska cae a Tierra decía H. J. Melosh del Laboratorio Planetario y Lunar de la Universidad de Arizona.

Hasta cierto punto la conclusión de Chyba y su colaboradores es preocupante. Un asteroide de apenas 10 m de diámetro sería capaz de devastar una ciudad. Recordamos que la energía liberada es 1.000 veces mayor que la bomba de Hiroshima. Y que el catálogo de NEAs de la NASA, todavía incompleto, incluye sólo objetos de 1 km de diámetro o más. El asteroide de Tunguska fue un fargmento minúsculo, imposible de ser detectado con anticipación suficiente y que, de haber caido tres horas después, habría acertado de lleno en Moscú como el escritor Arthur Clarke dice en el comienzo de su novela de ciencia ficción Cita con Rama. Resulta muy decepcionante reconocer que estamos destinados a esperar que en cualquier momento una astilla cósmica acierte una de nuestras ciudades más populosas originando una masacre.

La frecuencia de eventos tipo Tunguska fue evaluada en 1 a cada 200 a 1.000 años. Estamos cumpliendo 100 años desde la última vez que una roca cósmica casi destruyó la capital de un imperio. Estaremos próximos a atestiguar la desaparición de una de nuestras grandes capitales?

O existe una tercera explicación? Tal vez en Tunguska no cayó nada del cielo y es por eso que nada fue encontrado en el suelo. A esta teoria final nos dedicaremos en la última entrada de esta serie apacionante....

martes, 24 de junio de 2008

Tunguska, la hipótesis cometária

Cuando Leonid Kulik visitó por primera vez en 1927 el escenario del Evento Tunguska, quedó sorprendido por no encontrar restos del meteorito que lo habría producido. No sólo no encontró al meteorito, sino que tampoco halló el cráter que debería haber producido. Los sucesivos viajes de exploración no le permitieron encontrar más pistas. Más allá de algunas exóticas explicaciones, como la entrada de una cantidad apreciable de antimateria en la atmósfera, o el pasaje de un agujero negro, poco a poco se fue formando la idea de que un objeto extraterrestre ingresó a la Tierra y explotó a gran altura. Como los asteroides son bastante resistentes a las tensiones, la hipótesis de que un cometa fue el responsable de Tunguska cobró fuerza principalmente a través de la sugerencia hecha por Harlow Shapley, uno de los mayores astrónomos norteamericanos de su época†.



Imagen compuesta del núcleo del cometa Temple obtenida por la sonda de NASA Deep Impact el 4 de julio de 2005 mientras lo sobrevolaba a 10 km/s. El polvo supervicial de aproximadamente 10 cm de espesor, está cocinado dándole una impresión de rigidez como la de un asteroide. La nieve sucia está por debajo.


Los cometas son básicamente hielo (o nieve) sucio. Sin embargo su naturaleza química nos es bastante desconocida con una indeteterminación que va desde 0,1 a 1 g/cm3 en su densidad. Este hielo está formado mayormente por agua, en menor proporción por monóxido y dióxido de carbono y algo de amoníaco. El núcleo debe estar lleno de agujeros, algo así con un 20% de su volumen estaría agujereado lo que disminuye todavía más su densidad. El resto es polvo, en forma de metal, en su mayoría por níquel, y un poco menos por hierro. Además del hielo y el metal hay compuestos rocosos: óxidos de hierro, de magnesio y de silicio. Así tenemos el modelo simplificado del núcleo de un cometa formado por 98,4% de gas, 1,1% de hielo, 0,4% de rocas y 0,09% de metales. Los cometas se crearon por el agregado casual de hielo y polvo y su temperatura interior nunca debe haber sobrepasado los 200 K (73 grados Celsius abajo de cero), por ese motivo su materia primitiva no debe haber sido alterada y de esta forma son la fuente de información de la materia prima que formó al Sistema Solar. Los cometas orbitan en torno al Sol con períodos que van desde algunos años como el Encke, hasta algunos siglos. Existen además cometas que tienen órbitas parabólicas o hiperbólicas y por lo tanto pasan una vez para desaparecer de nuestra vista. Desde la instalación del telescopio LASCO en el satélite de observación solar SoHO, se comprobó que una gran cantidad de cometas cae al Sol.





Esquema del núcleo de un cometa. Obsérvense los agujeros internos. La superficie del cometa está cubierta de polvo cocinado por las erupciones internas del propio cometa. (Extraido de The Nature of Comets., David Hughes, en Solar System Update, Ed.: Blondel & Mason, Springer, 2006)


Un cometa tiene muy poca masa, y bastante brillo. Eso ya había sido notado por astrónomos en el siglo XVIII al ver el pasaje de un cometa cerca del sistema de Júpiter y sus lunas y no notar ninguna perturbación. Además de poca masa, tienen poca capacidad para soportar deformaciones y se quiebran rápidamente. Eso fue observado en vivo en julio de 1994 cuando el cometa Shoemaker-Levy 9 se partió en una veintena de pedazos en su caída hacia Júpiter. A pesar de esto algunos cometas pueden ser bastante grandes, como el Halley que mide unos 15 km y moverse a gran velocidad (en torno a 30 o 40 km/s); por lo tanto su colisión puede ser bastante peligrosa.

Así que la hipótesis cometaria ganó fuerza, sobre todo después que el astrónomo L'ubor Kresák sugiriese que un pedazo del cometa Encke cayó sobre la Tierra. El cometa, cuyo nombre oficial es P/Encke, tiene un período de apenas 40 meses, el polvo que se desprende de él forma un rastro en el cielo que cuando es atravezado por la Tierra crea una lluvia de estrellas fugaces llamada beta taurides con pico el 30 de junio. Kresák estudió que la dirección del bólido que impactó en Siberia vendría del Sol, lo que habría facilitado su ocultación. El cometa habría entrado a la velocidad característica de órbita de 30 a 40 km/s explotando en una fracción de segundo a su entrada a la atmósfera haciendo que la mayor parte de su masa permaneciese a gran altura, formando una pluma que alcanzó a Europa y, por reflección de la luz solar, iluminó sus noches por varios días hasta desaparecer.

El modelo, a grosso modo, es el que acabamos de contar. Los detalles, sin embargo, parecen no encajar perfectamente en las evidencias. Su mayor ventaja es la explicación de la falta de un cráter y la posibilidad de ser una fuente de masa suficiente para provocar las noches blancas en Londres. El problema es que según cálculos recientes la fragilidad de un cometa no le permitiría llegar ni hasta los 10 km de altura necesarios para justificar la devastación de los bosques siberianos en Tunguska, habría desaparecido mucho antes a una altura en la que su daño no habría sido tan severo, así lo entiende el astrónomo del Caltech, Z. Sekanina. La hipótesis cometaria sigue siendo defendida en la actualidad por V. Bronshten de la Academia Rusa de Ciencias y, dada la incertidumbre en las otras teorías, no completamente descartada por la comunidad científica.

En la próxima entrega, analizaremos la hipótesis meteorítica.

† Harlow Shpaley protagonizó un famosísimo debate con su colega Heber Curtis que fue transmitido en directo por la radio. El debate se centraba en los métodos para determinar distancias, la implicación de los métodos era el tamaño del Universo y en particular si las "nebulosas espirales" son objetos de la Vía Láctea o no. Estas nebulosas espirales son lo que hoy llamamos Galaxias. El Gran Debate dio como vencedor a Curtis, cuya conclusión era que las nebulosas pertenecen a la Vía Láctea (y el Universo es pequeño). Edwin Hubble, pocos años más tarde, acabó con la discusión al demostrar que Curtis estaba equivocado y dio la razón a Shapley. Más información (en inglés) en la Wikipedia: The Great Debate.

domingo, 15 de junio de 2008

Tunguska, los testimonios

A continuación, transcribo, traducidos del inglés, algunos testimonios de testigos del Evento Tunguska, obtenidos por Leonid Kulik en sus expediciones al lugar (extraídos del libro Cosmos, de Carl Sagan, Cap IV, Heaven & Hell)
Temprano en la mañana, mientras todos dormían, la carpa voló por el aire junto con sus ocupantes. Al volver al piso, toda la familia sufrió contusiones leves, pero Alkulina e Iván perdieron el conocimiento. Cuando lo recuperaron escucharon un fuerte ruido y vieron al bosque alrededor de ellos en llamas y la mayor parte devastado.
El siguiente relato es más impresionante e introduce la descripción de un intenso calor, ruidos y fuertes vientos.
Estaba sentado en el porch de mi casa en Vanovara mientras desayunaba y miraba al norte. Repentinamente el cielo se partió en dos, y muy arriba del bosque todo el cielo en dirección norte parecía cubierto de fuego. En ese momento sentí un fuerte calor, como si mi camisa se huberia prendido fuego. Quise sacarmela y arrojarla lejos de mi, pero en ese momento hubo una explosión en el cielo y un poderoso trueno fue oído. Fui arrojado al piso fuera del porch y perdí el conocimiento. Mi esposa corrió y me trajo para dentro de la cabaña. El trueno fue seguido por el ruido de piedras cayendo, o armas disparando. La Tierra tembló, y mientras continuaba tirado en el piso, protegí mi cabeza porque temí que las piedras me cayeran encima. Cuando el cielo se abrió, un viento caliente, como de un cañón, corrió entre las cabañas del norte dejándo marcas en el piso...
Más testimonios que muestran como el miedo frente a lo desconocido se apoderó de las personas:
Los carpinteros, después de los dos primeros truenos, quedaron estupefactos, cuando un tercer trueno resonó cayeron hacia atrás desde el edificio sobre los pedazos de madera. Algunos de ellos estaban paralizados y totalmente aterrorizados y tuve que calmarlos para devolverles la confianza. Abandonamos el trabajo y fuimos para la aldea. Allí, grupos completos de aldeanos completamente aterrorizados, se habían juntado en las calles y hablaban sobre lo ocurrido.


Bosque devastado por la explosión de 1908. Árboles caídos junto con postes de telégrafos (árboles en pie sin ramas). Fotografía de la Academia Rusa de Ciencias, expedición de 1927 liderada por L. Kulik.


En el siguiente relato encontramos por primera vez una mención a un objeto en el cielo

...repentinamente a mi derecha escuché lo que parecía como un único disparo fuerte. Giré la cabeza y vi un objeto alargado en llamas que surcaba el cielo. La parte delantera era más grande que la cola y su color era como fuego en un día luminoso. Era varias veces más grande que el Sol, pero menos brillante, por eso podía ser observado directamente. Detrás de las llamas se arrastraba una cola que parecía polvo formando pequeños grumos, por detrás de las llamas se extendían haces de color azul. En cuanto las llamas desaparecieron, se escucharon explosiones más fuertes que disparos de arma, el suelo pareció temblar y las ventanas de la cabaña se rompieron.
El siguiente texto fue extraído de la Wikipedia que cita al periódico Sibir del 2 de julio de 1908.
El 17 de junio, hacia las 9 de la mañana, observamos un hecho natural inusual. En la ciudad de N Karelinski (200 km al Norte de Kirensk), los habitantes vieron hacia el Noroeste bastante encima del horizonte, un objeto brillante azul-blanco extraño imposible de ser mirado que durante 10 minutos se movía hacia abajo. El objeto parecía un cilindro. El cielo estaba completamente despejado , sólo en la dirección del objeto se veía una nube. El aire estaba seco y caliente. A medida que el objeto se aproximaba del suelo (bosque) parecía ir esfumándose hasta tornarse una gigantesca onda de humo negro, y se oyó un fuerte golpe (no un trueno) como si grandes piedras estuvieran cayendo o la artillería disparando. Todos las construcciones temblaron. Al mismo tiempo la nube comenzó a emitir llamas de formas indefinidas. Todos los aldeanos fueron tomados por el pánico y salieron a las calles, las mujeres gritaban pensando que era el fin del Mundo. ( El autor de estas líneas estaba mientras tanto en el bosque a 6 km del Norte de Kirensk y escuchó hacia el Noreste un sonido parecido a la artillería que se repitió por intervalos de 15 minutos por lo menos 10 veces. En Kirensk, en las paredes que dan al Noreste de algunas construcciones los vidrios se rompieron.)

Los relatos anteriores describen cinco tipos de hechos: i) ruido seco y fuerte ii) humo, llamas y calor, iii) temblores en el piso, iv) un objeto luminoso en el cielo y v) viento huracanado. En general todo el fenómeno parece durar en torno de media hora, sólo 10 minutos estuvo un cuerpo luminoso cayendo. Más adelante volveremos a estas descripciones y su interpretación. Por ahora nos quedamos meditando sobre el terror que deben haber sentido aquellos tranquilos granjeros en el medio de las estepas siberianas donde por no pasar, ni pasó la guerra y de repente se enfrentaron al Fin del Mundo.

Además de estos hechos, a miles de kilómetros de la Siberia, en la Europa occidental, las noches del 29 de junio al 2 de julio no llegaron a ser completamente oscuras y testigos relatan que se podía leer un diario y los cuerpos arrojaban sombras. Estas noches blancas aparentemente están relacionadas con lo ocurrido en Tunguska suponiéndose que sea lo que haya sido que explotó en Siberia arrojó inmensas cantidades de material a la atmósfera afectando su reflectividad.

En 1921 el mineralogista Leonid Kulik visitó la cuenca del río Podkamennaya Tunguska y probablemente tomó conocimiento de los relatos de la explosión de 1908. Recién en 1927 consiguió reunir un grupo de trabajo para una expedición al lugar. El creía que un meteorito cayó en suelo ruso y quería encontrar sus remanentes. Para su sorpresa no halló restos del objeto, pero la visión del bosque devastado lo aterró. Él volvió dos veces más buscando indicios de su meteorito, pero sin suerte. En 1938 consiguió sacar fotos aéreas que mostraron que el área del bosque afectada por la explosión era de forma de mariposa. Posteriores expediciones en los años 50 obtuvieron testimonios de los habitantes que dijeron haber quedado cubiertos de forúnculos después de la explosión, médicos de la expedición corroboraron que hubo una epidemia de variola. La falta de evidencias de un meteorito llevó a formular la teoría de que se trató de un cometa, que por ser menos denso habría desaparecido completamente en una explosión a gran altura en la atmósfera. Esta teoría fue la más aceptada hasta mediados de los años 80 y de hecho, esperábase obtener confirmaciones por medio del análisis del material de la cola del cometa Halley en su retorno en 1986. Ambas teorias tienen pros y contras que serán analizados en próximas entradas. Queremos dar cuenta aqui sin embargo, de la aparición de una nueva idea que relaciona el evento Tunguska con un fenómeno telúrico, teoría defendida por el astrofísico Wolfgang Kundt de la Universidad de Bonn. Esta última hipótesis, que nos parece muy bien formulada, será objeto de una entrada también.

Keep Tuned!

Tunguska, 100 años después


En la mañana del 30 de junio de 1908*, en la Siberia Central, cerca del poblado de Vanavara y próximo del río Podkamennaya Tunguska (ver aquí un mapa), un evento explosivo diezmó los árboles de la estepa en un área de 2150 km2 (un círculo de unos 50 km de diámetro) arrancándolos de sus raíces y arrojándolos al piso, objetos y personas fueron lanzadas por el aire, llamas fueron vistas elevándose al cielo, estruendos similares a tiros de cañón fueron oídos mientras un objeto luminoso atravesaba el cielo. Los testigos relatan un intenso calor sentido a distancias de más de 60 km del epicentro del fenómeno. Cien años después los científicos no pueden llegar a una conclusión definitiva sobre lo que ocurrió aquel día y que quedó registrado en la historia como el Evento Tunguska.

Mientras la discusión para algunos se centra en determinar si se trató de un cometa o un asteroide de pequeño tamaño que explotó en su entrada a la atmósfera, no faltan versiones más excéntricas como el paso de un micro agujero negro o la explosión de una nave alienígena. El tema llegó a la TV de la mano de los Archivos X, que en su primera temporada relacionaba el evento con una invasión de ETs. En los últimos años la literatura científica presenta una teoría completamente diferente, la explosión habría sido producida por la erupción de gases telúricos, se trataría así de un fenómeno de tipo volcánico. La correcta descripción de lo que aconteció en Tunguska en 1908 es determinante para prever correctamente las probabilidades de una colisión con un NEO de mediano tamaño.

Probablemente el mayor obstáculo para lograrlo es la carencia de diagnósticos confiables y el paso del tiempo sólo agrava la situación. El hecho ocurrió en una región muy aislada del Mundo, cubierta de nieve durante gran parte del año, las lluvias del verano convierten las llanuras en pantanos llenos de mosquitos. El marco histórico tampoco ayudó. En 1908 el Zar Nicolás II tenía otras preocupaciones mayores para dar atención a la caída de un objeto en el centro de su imperio. Un comerciante llamado Suzdalev llegó en 1910 y después de recorrer la zona pidió a los pobladores que guardaran silencio sobre el hecho. Los problemas políticos de la Rusia zarista, la Primerra Guerra Mundial, la revolución bolchevique, hicieron que cualquier investigación se retrasara indefinidamente. Sólo en 1927, casi 20 años después, se montó la primera expedición científica liderada por Leonid Kulik, quien, además de buscar restos del supuesto meteorito, recogió los testimonios de quienes presenciaron los hechos.

La importancia que el evento Tunguska tiene, el hecho de estar cumpliendo ahora 100 años, ameritan que le dediquemos un espacio mayor en este blog. Por ese motivo usaremos varias entradas para contar los detalles de la misma, incluyendo los testimonios, y rever las diferentes teorías.

Tunguska es un hito en la historia de la Humanidad y como tal será considerado aquí.

* En el calendario juliano, en uso todavía durante la monarquía rusa, era el día 17 de junio.

sábado, 31 de mayo de 2008

NEOs y NEAs


En este blog hemos utilizado las siglas NEO (Near Earth Object = Objeto Próximo a la Tierra) y NEA (Near Earth Asteroid = Asteroide Próximo a la Tierra) de forma equivalente. Y aunque casi son lo mismo, en realidad tienen algunas diferencias.

NEO es cualquier objeto cuya órbita se aproxima al Sol a una distancia menor que 1,3 UA*, en términos astronómicos, su perihelio q ≤ 1,3 UA. Cometas de período corto, como el Halley† (q=0,35 UA) son en muchos casos NEOs. Un cometa tiene un núcleo compuesto por una espesa capa de hielo (o nieve súcia) que cuando se aproxima del Sol, se sublima y forma una nube brillante llamada coma, y una larga cola. En la figura de al lado, tomada por por Peter Stättmayer para la ESO en 1975, vemos la espectacular cola del cometa West.

Los asteroides tienen un núcleo metálico o rocoso y no poseen la capa de hielo y por lo tanto no producen la coma ni la cola. La mayoría tiene una órbita menos excéntrica (más circular) que los cometas. Es interesante conocer el origen de la palabra asteroide que viene de aster = estrella. Los primeros observados, a fines del siglo XVII, parecían realmente estrellas aún para los telescopios más poderosos de su época, su rápido movimiento por el cielo los distinguía de estas y por eso Friederich Wilhelm Herschel, el mayor astrónomo de aquellos tiempos, propuso diferenciarlos dándoles otro nombre que literalmente significa estrelloides o tipo estrellas‡. Los asteroides también son llamados planetas menores, aunque hoy en día la Unión Astronómica Internacional recomienda el término pequeños cuerpos del sistema solar. La recomendación vino después de la creación de la categoría de planeta enano para designar a Plutón. Cuando el asteroide tiene un tamaño menor que 10 m es llamado meteoroide y al caer en la Tierra produce una estrella fugaz.

Volviendo al tema de esta entrada, los NEA son asteroides que forman un subgrupo de los NEO, tal vez más peligrosos porque al tener una órbita menos excéntrica nunca se alejan mucho de la Tierra. Se calcula que existen por lo menos 1.000 NEAs con tamaño mayor que 1 km que pueden producir en su entrada a la Tierra una explosión equivalente a 70.000 Megatones, amenazando la vida en el planeta de forma global. De estos, 800 ya fueron descubiertos y sus órbitas determinadas. El número de NEAs con tamaño de 100 m o más es estimado en 200.000. La colisión con la Tierra de uno de estos liberaría 100 megatones de energía. Para comparación, la bomba de Hiroshima fue 1.000 veces más débil. Los NEAs son subclasificados en los grupos: Atenas, Apolos y Amor. Arriba vemos una fotografía del asteroide (253) Matilde, de 60 km de diámetro aproximadamente, tomada por la sonda NEAR en junio de 1997.

En una entrada futura hablaremos sobre como desviar la ruta de un NEA. Y también del interés que tienen para la astronomía como objetos de estudio.

* UA = unidad astronómica, equivalente a la distancia media Tierra - Sol y de valor igual a 150 106 km.

† Edmond Halley (1656 - 1742) fue quien se dio cuenta de que el cometa observado en 1682 era periódico y retornaría en 1758. Su contemporaneo y amigo Isaac Newton (1643 - 1727) utilizó por primera vez su Teoría de la Gravitación sobre el cometa y así mostró la corrección de sus cálculos.

‡ Una historia semejante tienen los Quasars = quasi stellar objects. En su origen parecían estrellas. Hoy sabemos que son galaxias de núcleo activo muy lejanas.

jueves, 22 de mayo de 2008

La escala de Palermo

Comentamos ya que además de la escala de Torino, existe otra, más técnica, llamada de Palermo. Esta mide la probabilidad de que un NEO choque contra la Tierra, relativa a la probabilidad esperada de que esto pueda ocurrir, e introduce un elemento que Torino no tiene: el tiempo. Vamos a desgranar lo que dijimos antes.

Las órbitas de los asteroides contienen imprecisiones, y por ese motivo hay muchas órbita posibles. Algunas de ellas pueden coincidir con la Tierra, otras no. Un valor de la probabilidad de que el impacto pueda ocurrir se obtiene, por ejemplo, por medio de la división: órbitas que colisionan / total de órbitas.

La probabilidad esperada (técnicamente la llaman background risk) está basada en la historia de la Tierra, a partir de los registros geológicos, y nos dice cuál es la probabilidad de que un asteroide de un tamaño determinado pueda chocar con la Tierra. Como la colisión del NEO con la Tierra demorará un cierto lapso, la probabilidad esperada mide la probabilidad de que en ese mismo lapso otro asteroide llegue a chocar la Tierra.

La escala es continua y puede tomar valores negativos y positivos. En general, cuanto más negativo el valor, menos chances tiene el objeto de chocar la Tierra. Un valor mayor que -2 merece atención. Cuando llega a 0 tiene una chance igual a la esperada de chocar con la Tierra. Por encima de +2 el riesgo es serio. El famoso Apophis alcanzó en sus peores días un valor igual a 1,10, aunque ahora su valor es -2,52 mientras que 1950 DA tiene un valor de 0,17 para su colisión de 2880.

No hay una forma fácil de comparar las escalas de Torino con la de Palermo. Ambas tienen objetivos diferentes. La primera pretende comunicar de forma didáctica al público lego el peligro de una colisión. Palermo es más cuantitativa y es usada por los astrónomos, pero en términos generales, un valor de Palermo menor o igual a -2 equivale a un Torino 0.

Detalles Técnicos

Para quienes quieren entender un poco más como se forma la escala de Palermo coloco aquí algunas fórmulas.

Probabilidad esperada: Pe = 0,03 × E-0.8 (E es la energía en Megatones).

Escala Palermo: EP = Log10 (Pi/ ( Pe × T) ) (T es el lapso hasta que ocurra la colisión).

La escala es logarítmica, entonces el doble, significa realmente 10 veces mas. De acuerdo con esta definición, cuando EP es igual a -2, la probabilidad de impacto es 1% de la probabilidad esperada. Cuando EP = 0, las probabilidades son iguales, mientras que un valor EP=2, indica una probabilidad 100 veces mayor.

martes, 6 de mayo de 2008

Rayos que Nublan (ST)

Sabemos que las nubes son producidas por la condensación del vapor de agua en la atmósfera. Y que el vapor se forma por la evaporación de las aguas de la superficie terrestre. Sin embargo, para que el proceso tenga éxito es necesario que haya nucleos de condensación, pequeñas partículas llamadas aerosoles, sin ellas la humedad puede alcanzar hasta un 500% sin que el vapor se convierta en agua.

En la década del 70, R. Dickinson especuló que los rayos cósmicos podrían aumentar el número de nucleos de condensación y por lo tanto favorecer la formación de nubes. La idea es simple: los rayos cósmicos ionizan el aire tornándolo más efectivo para generar nucleos de condensación. Así que cuantos más rayos cósmicos, más nubes.

Qué son, de donde vienen los rayos cósmicos? Son partículas subatómicas (electrones, neutrones, protones, también pueden ser iones como las partículas α) que tienen mucha energía y por eso, son capaces de ingresar en la atmósfera terrestre y llegar a la baja atmósfera. Allí ionizan a los gases que se convierten en centros de nucleación de los aerosoles que en definitiva producirán la condensación del vapor. Ionizar significa cambiar el balance de cargas de la materia que normalmente es neutra. De esta manera el aire puede tornarse positivo o negativo, lo que le da una fuerza de atracción que las moléculas neutras no tienen incrementando su efectividad. Los rayos cósmicos más energéticos son producidos durante explosiones de estrellas llamadas Supernovas, algunos vienen de afuera de nuestra galaxia. El propio Sol a veces crea rayos cósmicos, aunque de menor intensidad. Existe una relación bien conocida que muestra que cuando el Sol aumenta su actividad, disminuyen los rayos cósmicos galácticos y/o extragalácticos y vice versa. Esto se explica a través del viento solar, cuya intensidad aumenta con la actividad del Sol. Cuando el viento es muy intenso, consigue desviar de su camino a muchos rayos cósmicos externos haciendo de escudo y, a pesar de que también aumenta el bombardeo en la Tierra de los rayos cósmicos solares, estos tienen menor energía y sus efectos son menores.

Entonces el ciclo es: menor actividad solar, mayor intensidad de rayos cósmicos, mayor cantidad de aerosoles y mayor cantidad de nubes. En 2000 un estudio llevado a cabo por Marsh y Svensmark mostró esta relación de forma muy clara, aunque posteriormente la metodología utilizada fue cuestionada.

La cantidad de nubes es importante porque aumenta la reflexión a la luz solar y así disminuye la cantidad de calor que llega a la superficie de la Tierra lo que resulta en una reducción de la temperatura*. Aparece así una conexión entre actividad solar y clima terrestre que, aunque indirecto, puede llegar a ser muy efectivo. Los meteorólogos afirman que la conexión entre rayos cósmicos y formación de nubes todavía debe ser demostrada ya que los modelos teóricos no son completos y los estudios estadísticos insuficientes.

Pero hay algo que no podemos olvidar cuando analizamos el clima terrestre. Veinte mil años atrás, la temperatura media del planeta era varios grados más baja que la actual. La razón de esto es todavía discutida, pero sin dudas no tuvo origen en la incipiente actividad del ancestro del hombre.

* Hay nubes, sin embargo que logran el efecto contrario, ya que atrapan el calor emitido por la Tierra y entonces incrementan el efecto invernadero. Que una nube sea un tipo o de otro, depende de su altura, tamaño y del estado del agua dentro de ella: líquido o sólido.