domingo, 15 de junio de 2008

Tunguska, 100 años después


En la mañana del 30 de junio de 1908*, en la Siberia Central, cerca del poblado de Vanavara y próximo del río Podkamennaya Tunguska (ver aquí un mapa), un evento explosivo diezmó los árboles de la estepa en un área de 2150 km2 (un círculo de unos 50 km de diámetro) arrancándolos de sus raíces y arrojándolos al piso, objetos y personas fueron lanzadas por el aire, llamas fueron vistas elevándose al cielo, estruendos similares a tiros de cañón fueron oídos mientras un objeto luminoso atravesaba el cielo. Los testigos relatan un intenso calor sentido a distancias de más de 60 km del epicentro del fenómeno. Cien años después los científicos no pueden llegar a una conclusión definitiva sobre lo que ocurrió aquel día y que quedó registrado en la historia como el Evento Tunguska.

Mientras la discusión para algunos se centra en determinar si se trató de un cometa o un asteroide de pequeño tamaño que explotó en su entrada a la atmósfera, no faltan versiones más excéntricas como el paso de un micro agujero negro o la explosión de una nave alienígena. El tema llegó a la TV de la mano de los Archivos X, que en su primera temporada relacionaba el evento con una invasión de ETs. En los últimos años la literatura científica presenta una teoría completamente diferente, la explosión habría sido producida por la erupción de gases telúricos, se trataría así de un fenómeno de tipo volcánico. La correcta descripción de lo que aconteció en Tunguska en 1908 es determinante para prever correctamente las probabilidades de una colisión con un NEO de mediano tamaño.

Probablemente el mayor obstáculo para lograrlo es la carencia de diagnósticos confiables y el paso del tiempo sólo agrava la situación. El hecho ocurrió en una región muy aislada del Mundo, cubierta de nieve durante gran parte del año, las lluvias del verano convierten las llanuras en pantanos llenos de mosquitos. El marco histórico tampoco ayudó. En 1908 el Zar Nicolás II tenía otras preocupaciones mayores para dar atención a la caída de un objeto en el centro de su imperio. Un comerciante llamado Suzdalev llegó en 1910 y después de recorrer la zona pidió a los pobladores que guardaran silencio sobre el hecho. Los problemas políticos de la Rusia zarista, la Primerra Guerra Mundial, la revolución bolchevique, hicieron que cualquier investigación se retrasara indefinidamente. Sólo en 1927, casi 20 años después, se montó la primera expedición científica liderada por Leonid Kulik, quien, además de buscar restos del supuesto meteorito, recogió los testimonios de quienes presenciaron los hechos.

La importancia que el evento Tunguska tiene, el hecho de estar cumpliendo ahora 100 años, ameritan que le dediquemos un espacio mayor en este blog. Por ese motivo usaremos varias entradas para contar los detalles de la misma, incluyendo los testimonios, y rever las diferentes teorías.

Tunguska es un hito en la historia de la Humanidad y como tal será considerado aquí.

* En el calendario juliano, en uso todavía durante la monarquía rusa, era el día 17 de junio.

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