domingo, 15 de marzo de 2009

Nuestro Mediocre Sol II

Resumiendo el post anterior, nuestro Sol fue considerado en los últimos siglos, una estrella mediocre, común, sin características particulares. Sin embargo en los últimos años aparecieron evidencias que muestran que el Sol presenta propiedades sutilmente poco comunes, pero que podrían tener un fuerte impacto en la evolución de la vida, y principalmente, de la civilización. Guillermo González los resumió en un artículo escrito hace 10 años (Is the Sun Anomalous?, Astron. & Geophys., v40,5, p25-29, 1999) y aquí presentamos las principales conclusiones.

  1. En un radio de 10 parsecs (32,6 años luz) el 88% de las estrellas tuvo una luminosidad original al momento de formación menor que la del Sol. Correspondientemente su masa también fue menor. En otras palabras, el Sol es una de las estrellas más masivas del grupo cercano de estrellas.
  2. Muchas veces comentamos que el Sol tiene un ciclo de actividad de 11 años, alternando períodos de calma (como en este momento) con períodos de intensa producción de explosiones o fulguraciones y de eyecciones de masa coronal. Este ciclo se refleja en una variación del brillo solar. Las estrellas próximas a nuestro entorno muestran ciclos semejantes, sin embargo sus variaciones son mucho mayores. En otras palabras, el sol es más estable que sus compañeras cercanas.
  3. El Sol parece mostrar una mayor abundancia de Oxígeno y Hierro y una carencia de Carbono, respecto de las estrellas con su misma distancia al centro de la Galáxia (las abundancias varían de acuerdo a la distancia al centro galáctico).
  4. El Sol se mueve a una velocidad relativamente baja respecto de la Posición Local Standard de Reposo (o Local Standard of Rest en inglés). La velocidad del Sistema Solar es de 13,4 km/s, mientras que el promedio de 37 estrellas con edades entre 3.000 y 6.000 millones de años es de 42 km/s con una desviación estándard de 17 km/s. En otras palabras, el 66% de las 37 estrellas, tiene una velocidad entre 25 km/s y 69 km/s. Unicamente una estrella del conjunto de 37 tiene una velocidad menor que la del Sol.
  5. El Sol se encuentra a unos 10 - 12 parsecs (32,6 - 39.1 años luz) de distancia del plano galáctico, lo que puede considerarse una coincidencia porque el Sol pasó la mayor parte de su tiempo a una distancia mayor (40 parsecs). La coincidencia es que hace relativamente poco tiempo que se ubicó tan próximo del plano de la Galáxia.
  6. La velocidad del Sol respecto del Centro Galáctico es muy cercana a la de corrotación, o sea, la velocidad que tiene el brazo espiral de la Galáxia.
Que implicancias tienen estas características para nosotros? El hecho de tener más masa y brillo permite que los planetas con posibilidad del albergar vida (la zona habitable del Sistema Solar) se ubiquen a una distancia mayor, lo que evita que el llamado Acoplamiento de Marea ocurra en menos de 4.500 millones de años (edad de la Tierra). Además, una distancia mayor disminuye los problemas con la radiación ionizante que es emitida por el Sol principalmente en épocas de máxima actividad. Actividad que, por otra parte, no parece ser tan intensa como en otras estrellas próximas.

Una mayor abundancia de Hierro implica que la nube de la que se formó el Sol (y el resto del Sistema Solar) tenía más elementos pesados, que son los necesarios para formar planetas rocosos como la Tierra. El elemento más abundante en la Tierra es probablemente el Oxígeno, en forma molecular o en óxidos. El Carbono no es abundante, pero juega un rol muy importante en el Efecto Invernadero que regula la temperatura de la superficie de la Tierra. Una mayor cantidad de Carbono podría haber producido mayor CO2 y con ello desatar un efecto descontrolado como sobre la superficie de Venus.

Por último la posición y velocidad del Sol respecto a la Vía Láctea. El hecho de girar a una velocidad próxima a la de los brazos espirales de la Galáxia, hace que los cruces sean poco frecuentes, lo que contribuye a que se aproxime poco de Supernovas (estrellas que explotan) y de nubes de gas que puedan pertubar la Nube de Oort produciendo lluvias de cometas que ponen en peligro la vida en la Tierra.

No vamos explorar aquí las derivaciones de estos trabajos para la existencia de Vida (o Inteligencia) más allá de la Tierra. De todas maneras poco sabemos de que se trata la Vida, así que resulta siempre muy especulativa cualquier conclusión. Más importante es ver como parece estar todo muy relacionado: de las características del Sol llegamos a la probabilidad de lluvias cometarias. Encontrar y comprender estos lazos correctamente es parte del trabajo del científico. La Ciencia es el Arte de encontrar las Conexiones.